Pumero D. (2018) El misterio del silencio.
Cuando los lectores buscan nuevas línea y emociones dónde poner su mirada, sus esfuerzos se concentran en observar tres cosas: portada, sinopsis y título; por ello los escritores y editores son meticulosos en estos ámbitos pues de ello depende el éxito del libro. No tienen permitido fallar, pero eso es imposible, así que se les perdona un error, no más. Casi siempre eso pasa, una equivocación.
Pero, ¿qué pasa cuando no hay errores? Surge una obra como El misterio del silencio, cautivadora, inquietante por las dudas que te llenan ante su extraña presentación, sus enigmáticas palabras y una fascinante descripción. He ahí el punto más fuerte, dónde los esfuerzos se concentraron para crear una sinopsis tan irreal que parece perfecta. Al leerla, crea la expectativa ideal de que al adentrarse en las profundidades de la lectura, hallará una historia mítica, digna de ser contada a las generaciones siguientes como si de una leyenda se tratase. Retrata perfectamente la aventura del héroe.
Esas elevadas expectativas son cumplidas. La historia no decepciona. Encanta con el ritmo emocionante de una montaña rusa y forja entre sus palabras lo suficiente para sentir la fantasía hecha real. Lo más excelso es que detrás, para cada lector, hay una metáfora oculta, puesta ingeniosamente por el autor. Pero aquí es un recordatorio para una lucha contra la oscura tristeza llena de agresiones depresivas. Cada escenario, cada narración, cada elemento son parte de aquella lucha que pocos valientes llevan en su vida.
Ahí esta el levantamiento de un nuevo ser, que camina en los valles después de ver su anterior forma derrotada por la oscuridad, perdida y sin saber que camino tomar. Sólo deambula, hasta llegar al mar, visto desde el acantilado, dónde deberá dar un salto de fe ante nuevas oportunidades. Y el arma que se presenta es la herramienta que provee una ayuda externa, la cuál sólo se puede portar cuando se reconoce el problema y la necesidad. Las pruebas de las gemas no son más que los retos que pone la vida para saber su resistencia y si es capaz de portar aquel manto de alegría. Aria es el cálido amor de alguien que confía en el héroe y que lo ayuda en su lucha. Claro, la oscuridad nunca es derrotada del todo, sólo mermada y encarcelada, pero. aunque vuelva, siempre será vencida. Así que se debe aprovechar de la paz y calma lo más que dure.
Historias como ésta no se ven todos los días en el mundo de Wattpad. Son tesoros perdidos en la inmensidad oceánica de barcos vacíos y llenos de moho y pudrición por el tiempo que han estado bajo el agua. No encuentro mejor forma de expresar lo que siento ahora. Por ello recurro a una cita de Jöel Dicker de su libro La verdad sobre el caso Harry Quebert
“Un buen libro, Marcus, no se mide sólo por sus últimas palabras, sino por el efecto colectivo de todas las palabras precedentes. Apenas medio segundo después de haber terminado el libro, tras haber leído la última palabra, el lector debe sentirse invadido por un fuerte sentimiento; durante un instante, sólo debe pensar en todo lo que acaba de leer, mirar la portada y sonreír con un gramo de tristeza porque va a echar de menos a todos los personajes. Un buen libro, Marcus, es un libro que uno se arrepiente de terminar”
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